Ha llegado esa época de agobios, estrés, de biblioteca, de café y mucho chocolate; MUCHÍSIMO. Miles de apuntes encima de las mesas y libros tirados por las estanterías.
Ojeras interminables y bostezos descomunales.
Y, ¿todo para qué? ¿para que caiga la última página de aquel tema que no creías importante? o, ¿para memorizar los diez temas,vomitarlos en el examen y salir vacio? No tiene sentido.
Una nota de un día concreto y de un tema concreto no puede juzgar el trabajo o la inteligencia de una persona.
“Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar árboles, vivirá toda su vida pensando que es un inútil” (Atribuida a Albert Einstein)
Si, pero aquí estoy escribiendo un absurdo blog. Entre respiro y respiro da tiempo para pensar; para algo tendría que servir tanto examen ¿no?