Camino hacia ninguna parte. Como quien sale perdiéndose porque necesita encontrarse. Entonces, una librería. Libros antiguos por todas partes. Entre tanto, busco la sección de poesía. “Vientos del pueblo”. Miguel Hernández y su magia.

 En mitad de una hoja una anotación escrita con boli negro: “Las palabras que no se lleva el viento son las que terminan por cambiar el mundo”.

Entonces, río, me paro y pienso: Cuántas manos habrán cambiado tras acabar con la última página. Cuántas lágrimas habrán rozado sus líneas. Cuántos enamorados habrán tatuado sus palabras. Los países que habrán visitado y, las nacionalidades que habrán derribado.

Los libros de segunda(s) mano(s) son historias en sí mismos. Sin abrirlos. Sin leerlos. Su vida tan eterna.
De vez en cuando, encuentras entre sus párrafos, algún apunte que te lleva a pensar que alguien desconocido hace mucho (o, quizá no tanto) tiempo decidió comprar el mismo libro que tienes entre tus manos. Y, ahí, es cuando dos vidas se cruzan.

La red social más bonita del mundo. Donde personas y libros se unen para siempre.S

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *