Miro al cielo y me siento pequeña. Miles de años luz me separan de las estrellas, millones de años luz me separan de ti. Como la droga perfecta, invadiendo siempre mi mente, acumulando una nube de preguntas que nunca llueven en forma de solución.

Intentó lidiar con la vida provocando huracanes, arrasando con las guerras y arruinando a las dictaduras en bocas ajenas.

Su nombre lleva tatuado en la espalda la palabra “revolución”. Quizá por eso ninguna ley mordaza pudo nunca callarla.

Sus ojos eran la luz que iluminaba Madrid mientras el Sol se despedía.

Un cuerpo que no era más que una sombra en la caverna, un refugio del Leviatán, caída al precipicio del nihilismo.

Cada sonrisa, puerto de la dignidad.

Quizá las cuerdas de su guitarra se quedan mudas en aquel puerto pero, aun así sonaban. Como quien canta sin cantar y quien besa sin besar.

Capaz de volver loco a cualquier marinero en busca del norte. Dio voz a aquellas musas que no querían inspirar, solo escribir. A los “nadie” de los que nunca se sabe. Heroína todavía no descubierta.  Era fuego y mar. Tanto que intentaron enterrarla entre los objetos inútiles, en desuso  y algo anticuados, solo porque la veían peligrosa. Aun así, renacía de las cenizas cada domingo entre los ojos de algún joven lector que buscaba consuelo en un mundo incomprendido.

Tenía tanta magia que ni si quiera Sabina pudo olvidarla en 500 noches.

Muchos la odiaban por quien era, sin saber que era el único medio que les salvaría de los fines de este mundo. Otros ni la conocían, nunca se atrevieron a embarcar en los mares de su duda.

Su nombre: Filosofía.

Aunque ya poco quede, aunque ya poco se hable. Tienen razón, “no sirve para nada” solo para vivir con dignidad y, es que  es mucho más que un libro de segundo de bachillerato es la razón, la pasión, es el arte, la música, Hipatía de Alejandría, Sócrates, Dalí, Gaudí, Neruda, María Zambrano, Neón, Sofía, Monet, Mozart, Serrat, Galeano, Orwell y su 1984, Buñuel, Chaplin, Madame Bovary, La vida es bella, Zarzuela, Capra, Disney, Marlon Brando, Virginia Wolf, el cine, el universo, el teatro, el cine, la poesía, el amor. La filosofía es aquello que nos hace humanos.

“Más vale lo malo conocido” cita el refranero español y así el gato no salió de casa y no lo mató la curiosidad. Lo hizo el aburrimiento.

No dejemos que nos quiten lo más valioso: la humanidad.

 

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